BOLÍVAR - NIÑO
4. Padres de El libertador Simón Bolívar.
Su padre fue el Coronel Juan Vicente Bolívar y Ponce, nacido en la Victoria, el 15 de Octubre de 1.726 y su madre, Doña María Concepción Palacios y Blanco, nacida en Caracas el 9 de Diciembre de 1.758; ambos se casaron el primero de Diciembre de 1.775 en la CIUDAD DE Caracas.
El tenía 47 años de edad y ella apenas 15 años. Perteneciente ambos a la más rica nobleza criolla.
Don Juan Vicente Bolívar y Ponce, es el tipo clásico, criollo venezolano. Rico y opulento propietario, pasa su vida entre amenas lecturas, la inspección de su San Jacinto, había ambiente de alegría y cuchicheo. Poco después de mediodía se abrió la puerta principal y salió corriendo de adentro el mensajero se iba deteniendo en todos los portones de la calle y a gritos comunicaba a los residentes la herencias, cacerías y paseos a caballo, deberes religiosos y compromisos sociales. También fue un hombre ilustrado y liberal, y en tiempos de la colonia, llegó a ser jefe del Batallón de Aragua y Coronel de la Milicia.
Doña María de la Concepción Palacios de Bolívar era, según las crónicas de la época, una mujer de porte distinguido, fina y delicada, como la de los lirios avilenos. Porte gentil silueta, aristocrática y un aire indefinible que la distingue entre todas las de su rango, ojos humildes, grandes y negro de suave fulgor, a la sombra de largas pestañas, ojos candorosos. Boca de dulzura y de gracia, donde es luz la sonrisa, la bondad miel y música el acento. Tez de blancura alabastrina, con esa palidez de buen tono de las jóvenes principales, criadas en el recogimiento de las viejas casonas coloniales.
Ambos tuvieron cinco hijos, tres hembras y dos varones, todos nacidos en Caracas: la primogénita, María Antonia, nacida en 1.777; Juana María, el 21 de Mayo de 1.779; Juan Vicente, en 1.781; Simón Antonio de la santísima Trinidad (El Libertador) el 24 de Julio de 1.783 y María del Carmen quien murió al nacer.
5. Nacimiento de Simón Bolívar.
Caracas amaneció nublada. No se veía el Ávila ni las lomas del Alto Hatillo. De pronto comenzó a llover torrencialmente. Fuerte goterones de agua repicaban sin cesar sobre los techos rojos de las casas. Las calles empedradas se llenaron de charcos. Las acercas estaban desiertas. Las quebradas circundantes arrastraban las ramas y troncos que obstruían su cauce.
Caracas seguía nublada. Todo el Valle permanecía en silencio. De vez en cuando tronaba. Solamente en una casa aristocrática del centro junto a la plaza de gran noticia del día ¡A la familia Bolívar le ha nacido un niño!.
Horas más tarde escampó: salió el Sol de Julio. Caracas se vistió de luces y fiestas. La mansión Bolívar se llenó de gente. Toda la ciudad quería felicitar al Coronel Juan Vicente Bolívar y Doña Concepción Palacios.
El 24 de Julio de 1.783 marcaría el calendario de la historia un comienzo trascendental. Nació Bolívar.
El 30 de Julio de 1.783, la señorial Casona de San Jacinto en Caracas, residencia de la familia Bolívar, está de fiesta. Se bautiza ese día el nuevo hijo, nacido hace apenas 6 días antes, el 24 de Julio. Como padrino del niño está su abuelo materno: Don Feliciano Palacios y Sojo, y oficia con licencia como sacerdote, el primo Jerez de Aristiguieta. La ceremonia se efectúa en la Catedral en la Capilla de la Santísima Trinidad, propiedad de la familia Bolívar.
El niño iba a llamarse Pedro José Antonio de la Santísima Trinidad; pero al momento de ponerle el agua que borra el pecado original, el canónigo Jerez de Aristiguieta le cambió el nombre de Pedro por el de Simón.
Al regresar al templo de la Casona de San Jacinto, el padre del niño. Don Juan Vicente Bolívar, se entera de lo ocurrido y le pregunta al Canónigo:
¿Por qué has hecho ese cambio Juan Félix?
No sé como explicártelo, pero he sentido una voz interior, un extraño presentimiento, una inspiración venida seguramente de lo alto, que me ha dicho que ese niño será, andando el tiempo. "El Simón Macabeo de las Américas".
7. Infancia del Simón Bolívar.
En la Caracas colonial cuya población no sobrepasaba unos treinta mil habitantes, Simoncito creció como todos los niños de su rango social; mecido en los brazos de una esclava negra llamada Hipólita.Su nodriza, es quien amaba como a una segunda madre, acompañando a sus padres en sus oficios religiosos, jugando con otros niños de su edad en el patio perfumado de granadas de su casa natal y recibiendo las enseñanzas de sus primeros maestros.
Los Valles de Aragua eran entonces las tierras más fértiles de Venezuela. Allí en la pequeña población de San Mateo, la familia Bolívar poseía una hacienda. Los cuatro hermanos solían viajar ha ella de vez en cuando. Les gustaba ver como cantaban en los terneros o fiestas patronales.
Juan Vicente Bolívar y Ponce, padre del Libertador, murió el 19 de Enero de 1.786, a la edad de 60 años y su esposa María de la Concepción Palacios de Bolívar, falleció después el 6 de Julio de 1.792, a la temprana edad de 34 años. De consiguiente, Simón Bolívar tenía apenas dos años y medio de edad cuando perdió a su padre y 9 cuando quedó huérfano al perder también a su Madre.
Simón a pesar de ser el menor siempre era líder o cabecilla. Preferiría irse con los esclavos y mestizos que trabajaban en la plantación. Con ellos se bañaba en el río y con ellos jugaba al trompo y subía a los árboles. Allí también aprendió a montar a caballo. A los 8 años tenía ya fama de ser estupendo jinete.
Pero a pesar de estos respiraderos la infancia de Simón fue muy dolorosa. Un día, estando en Caracas la Mamá se pone muy triste. Los niños reciben orden de no alborotar en casa. Se entornan las ventanas. El médico de la familia va diariamente para tratar la enfermedad del Papá. María Antonia la mayor lo comprende antes que los otros.
Papá está muriendo - dice en voz bajita a los demás hermanos.
Toda la familia se vistió de lutos. Los numerosos amigos y parientes desfilaron antes del féretro. Doña Concepción reunió a los cuatro hijos. Los besó en silencio y luego con lágrimas muy limpias en los ojos les dice:
Papá ha muerto. Papá ha ido al cielo. Desde ahora yo sabré darles el cariño de su ausencia.
Quizá el pequeño Simón no logra entender la muerte de su padre apenas tenía 3 años.
Don Feliciano Palacios, padre de Doña María de la Concepción queda como tutor de los niños, pero murió al año siguiente. Después de la muerte del abuelo Simón quedó bajo el cuidado de su tío Carlos Palacios, quien se hace cargo de el y sus hermanos. El ambiente familiar termina desmoronándose con el casamiento de sus hermanas y la salida de Juan Vicente al cargo de otro tutor.
Este cambio de ambiente influye sobre Simón, quien al poco tiempo huyó de la casa del tío y pretendió vivir en la casa de su hermana María Antonia. Esta dio origen a un pleito judicial entre su tutor y el matrimonio Clemente Bolívar; la pareja alegó todas las razones que le asistían a fin de que la Real Audiencia permitiera que el joven viniera con ellos, pero la Audiencia falló en favor del tío Carlos Palacios, y Simón debió obedecer, no sin antes dejar en claro su opinión sobre el hecho, la cual fue asentada en el expediente del juicio, dijo, entre otras cosas "si a los esclavos se les permite cambiar de dueño cuando eran objeto de malos tratos, ¿Por qué no se le permite a él vivir con la gente que más le agradaba?; que el tribunal podía disponer de sus bienes, mas no de una persona.
A raíz de este incidente, el joven Simón ha sido confiado a Simón Rodríguez quien dirigía en esa época una escuela de primeras letras en Caracas. Pedagogo Liberal y excéntrico, de vasto pensamiento universalista, supo sembrar en el alma de su alumno el germen de las ideas nuevas "Usted formó mi corazón para la libertad, para la grandeza, para lo hermoso.
Yo he seguido el sendero que usted me señaló; escribió Bolívar a su maestro Rodríguez muchos años más tarde. Otros de sus profesores que el célebre Andrés Bello, conocido como el maestro de América y el más grande humanista del continente.
A los 14 años, Simón ingresó con el rango de Cadete en el batallón de milicias de Blancos de los Valles de Aragua, y un año más tarde era ascendido a Sub Teniente. Su hoja de sus vicios rezaba entonces: "Valor: conocido: aplicación sobresaliente" pero no será nunca militar de escuela.
Él lo será de todas y su arte de la guerra, a pesar de todos los manuales que había leído y asimilado saldrá más bien del fulgor de su genio de su constancia de sus cualidades de caudillo excepcional que conducirá a la victoria a las multitudes enardecidas por su verbo, por su patriotismo y por su amor a la libertad.
La formación educativa de Bolívar fue bastante informal, considerando que no fue un alumno regular que cursara estudios desde la educación elemental hasta la universidad.
Al igual que otros muchos ricos y bien educados criollos, él recibió instrucción de tutores privados en su propia casa. Solamente durante cuatro periodos en su niñez asistió a una escuela pública y v¡vió en la casa de su preceptor Simón Rodríguez.
De acuerdo con su propio testimonio, su educación fue lo mejor que una persona de su rango podía adquirir en su patria para este entonces.
En una conocida carta enviada al General Santander, Bolívar ofreció uno de los más claros testimonios sobre su temprana formación. En esa carta, Bolívar trataba de desautorizar a un detractor suyo llamado Molíiens, cuyo testimonio calificó de injusto y falso.
El Libertador afirmó en la carta que no era verdad que su educación fuese descuidada, pues su madre y toda su familia hicieron lo posible para que tuviese la formación apropiada y para ello contrataron los mejores maestros del país.
En esta misma carta, el agrega que Simón Rodríguez, le enseñó a leer y a escribir, que Andrés Bello le instruyó en el arte de la composición y en geografía, y el padre Andújar un intelectual admirado por Humboldt le enseñó matemática en una academia diseñada especialmente.
Después dice Bolívar, fue enviado a Europa a estudiar idiomas extranjeros y a asistir a la Academia de San Fernando, en Madrid, para mejorar su aprendizaje de matemática.
Allí en Madrid también tomó lecciones de esgrima, danza y equitación. Finalmente en un significativo pasaje, el reconoció su deuda intelectual con la ilustración Francesai "Es verdad que yo no he aprendido la filosofía de Aristóteles ni los códigos del crimen y del error, pero el señor Molliens no ha ido tan profundo como yo en el estudio de Locke, Condillac, Buifon, Helvetius, Montesquieu, Mably y los clásicos de la antigüedad, sean los filósofos, historiadores, oradores o los poetas; así como los clásicos modernos de España, Francia, Italia y algunos de Inglaterra.
Entre los maestros del Libertador, la historia recoge los nombres de José Antonio Negrete, Guillermo Pelgrón, el padre Andújar, Miguel José Sanz, Andrés Bello y Simón Rodríguez.
El Licenciado Miguel José Sanz, hombre de vastos conocimientos y crítico del sistema educativo de la época, tuvo a su cargo durante varios años la educación del joven le fue encomendada a Don Simón Rodríguez.
En su discurso del 15 de Febrero de 1.819, planteó el Libertador "La educación popular desde ser el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso "Moral y Luces son los polos de una República"; "Moral y Luces son nuestras primeras necesidades"
No cabe la menor duda que la mejor síntesis que hizo Bolívar sobre este aspecto fue la parte de su discurso de Angostura donde recomendó la formación del Poder Moral como cuarto Poder Público, necesario para formar los hombres virtuosos que emanen a su patria, sus leyes y sus magistrados.
La idea del poder moral como supremo rector de la moralidad pública, la juventud, la educación y la imprenta (que para entonces era el único medio de comunicación social), puede entenderse como una política de estado fundamental para una República que no poseía las tradiciones políticas democráticas y que sólo había conocidos trescientos años de duro coloniaje y despotismo.
En ese sentido, el objetivo central de las cámaras de Moral y de educación, partes de ese cuarto poder propuesto, tenían un elevado papel pedagógico de formación cívica.
En general, podemos decir que Bolívar era un entusiasta defensor de la educación para todos los ciudadanos. Creía que de esa manera éstas lograban adquirir las virtudes necesarias para vivir civilizadamente.
Por ello, a lo largo de toda su actuación como gobernante estimuló la formación de nuevas escuelas para niños y para niñas, dotándolas de ventas que antes pertenecían a los conventos y otros bienes de la iglesia.
Cada uno de los viajes que Simón Bolívar realizó durante su juventud y su adultez, le ofreció un cúmulo de conocimiento sobres los valores culturales , sistemas políticas, criterios ideológicos, potencial humano y situaciones económicas. Esto le permitió el poder actuar y hablar de acuerdo a las circunstancias no en forma superficial sino precisa y objetivamente.
El Libertador asigna a los viajes una importancia fundamental en su carrera tres viajes realizó Bolívar a Europa con motivos diversos, pero fácilmente con un solo fin: construcción de su personalidad, búsqueda y acumulación de experiencias elaboración de un destino.
El primer viaje a Europa lo realizó cuando apenas tenía 15 años y medio en el que se encuentra con su tío Esteban , le permite recibir una cultura genero de diferentes maestros hasta que los problemas políticos ocasionaron la desgracia de su tío, fue a vivir a la casa del Marqués De Ustariz, allí el conocimiento general dio poco al conocimiento profundo, fundamentado en un intenso e interesado estudio. Convirtió allí en el ávido lector que fue durante su vida.
Durante este primer viaje también conoce de su vida: María Teresa Rodríguez del Toro, con quien se casa luego de cumplir un sin número de requisitos entre lo que se encontraba el permiso del Rey. Una vez casado en 1.802 regresa a Venezuela su esposa, quien muere a los ocho meses víctima de una grave enfermedad. Esto hace que Bolívar quede solo e inmerso en una profunda tristeza. También pasó por México y Cuba se sitúa en España y conoce Francia.
El segundo viaje llega por propósito la distracción de la viudez temprana dura 3 años en los cuales disipa una cuantiosa fortuna material en su segundo viaje también se observa una faceta diferente a la del primer viaje; aquí el interés era evidentemente político, le atrae el dominio en el manejo de los bienes del estado y el bienestar de su patria.
Puso especial atención a la relación de influjo y veneración que había logrado Napoleón con el pueblo Francés en esos días de gloria. De Francia, Bolívar pasó a Italia, y en Roma rodeado de los recuerdos de la época republicana se consolidó su convicción plena de que debía lucha por la libertad de los pueblos americanos y de que esa tarea a ejecutar de ahí en adelante. Esto culmina en el Monte Sacro y en el juramento definitivo: Es el viaje de aprendizaje con Rodríguez visita España Inglaterra, Francia, Portugal, Italia y parte de Australia y Alemania a su regreso desembarca en los Estados Unidos.
El tercer viaje a Europa, va de diplomático a la Gran Bretaña, como intérprete de una de las primeras embajadas venezolanas. Bolívar tiene ocasión de gusta calmadamente la vida Inglesa, siente una admiración extraordinaria por el pueblo ingles y también estabilidad respeto, dignidad, sensatez, sentido práctico, le produce la más alta y viva impresión. Al comienzo de 1.799 viajó a España. En Madrid, bajo la dirección de sus tíos Esteban y Pedro Palacios y la rectaría moral e intelectual del sabio Marqués de Ustariz se entrega a los estudios. Bolívar encontró muy agradables amistades en París, se tropezó con otros jóvenes criollos americanos como la ecuatorianos. Con los Montujar y Vicente Rocafuerte y volvió a reunirse con su querido Maestro Simón Rodríguez.
Otro motivo grato que distrajo al joven viudo en Paris fue una amistad íntima con su prima "Fanny".
Bolívar realizó otro viaje de estudio por América en Compañía de otro sabio naturalista de origen Francés, el botánico Bonpland.
Cuando Bolívar sale de Paris hacia Italia, en campaña de su querido maestro Simón Rodríguez y de su amigo y compañero,Fernando Rodríguez del Toro, llevaba ya el propósito a luchar por la libertad de su patria, propósito que reafirma después con juramento al llegar a Roma. La influencia de Bolívar alcanza no sólo los países libertados por se genio, sino que llegó a todas las naciones de Ibero América en algunas formas y se sintió también en Estados Unidos y en Europa, JP Hamilton, comisionado Británico en la República de Colombia dijo "Bolívar es el hombre más grande el carácter más extraordinario que el nuevo mundo ha deducido hasta hoy" y lo considera por encima de todos los héroes que habitan el templo de fama. En 1.799 salió para España, pasando por México.
De todas las descripciones se puede sacar las siguientes conclusiones:
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SUS HERMANOS
MARIA ANTONIA BOLIVAR Y PALACIOS
Nació en Caracas. Fue una mujer de carácter recio, heredado de su madre, María de la Concepción. Fue la hermana mayor de Simón Bolívar. Contrajo matrimonio el 22 de octubre de 1792, El mismo año que murió su madre, antes de cumplir los 15 años de edad, se casó con Pablo Clemente, con quien tuvo cuatro hijos.
En 1814 viajo a Curaçao, con la protección de Bolívar de los posibles ataques de Boves. De allí viajó a Cartagena de Indias y a Cuba, donde muere su esposo.
Dos años después regresó a Venezuela y Simón triunfador le hereda todos los poderes de la familia.
A pesar de que ella era realista y Simón patriota, nunca abandonó sus ideales, defendió la monarquía, protegió a los españoles en la Hacienda de Macarao, cuando el Decreto de Guerra a Muerte y lo más importante, logró mantener una relación armoniosa con su hermano. Muere el 7 de octubre de 1842 y vivió 65 años.
JUANA BOLÍVAR Y PALACIOS
Nace el 16 de Mayo de 1779. Fue la segunda hermana del Libertador Simón Bolívar. Se Casó con su tío Dionisio Palacios y Blanco el 11 de diciembre de 1792, quien muere defendiendo la ciudad de Maturín en 1814 y viuda, se dirige con sus hijos ese mismo año hacia Curazao y Saint Thomas; en 1815, llega a Haití. Su hijo Guillermo, quien lucha por la causa independentista al lado de su tío Simón, muere en la batalla de La Hogaza (1817).
Ella regresa a Venezuela, vive primero en Angostura (1819) y entre 1822 y 1823 se traslada a Caracas. Su hija Benigna casó en primeras nupcias con Pedro Briceño Méndez y, en segundas, con Pedro Amestoy. Juana muere el 7 de Marzo de 1847.
JUAN VICENTE BOLÍVAR Y PALACIOS
Nace en Caracas, el 30 de Mayo de 1781. Fue hermano de Simón Bolívar. Participó en la Conspiración de los Mantuanos (1808). Se desempeñó como diplomático. En 1793 ingresó como cadete en el servicio militar, siendo ascendido a capitán en 1804.
Tuvo 3 hijos de Josefa María Tinoco y Castillo, a quienes reconoció y llevaron su apellido. Tomó parte activa en la fase inicial de la independencia, y luego del 19 de abril de 1810 fue comisionado por la Junta Suprema de Caracas en calidad de comisario y así intervenir en las negociaciones relacionadas con la compra de materiales de guerra en Estados Unidos, así como en misión diplomática para solicitar apoyo ante el gobierno estadounidense para proclamar la independencia de Venezuela. Muere a comienzos de agosto de 1811, en el naufragio del bergantín San Felipe Neri cerca a las Bermudas, mientras regresaba a Venezuela.
SUS MADRES SUSTITUTAS
Hipólita
La Negra Hipólita nació en San Mateo (Edo. Aragua) en 1763. Fue nodriza de Simón Bolívar. Cuando nació (1783), su madre se vio en la necesidad, por quebrantos de salud, de buscarle una aya.
Recurrió primero a su amiga Inés Mancebo de Miyares y luego hizo llamar a Hipólita, esclava de la hacienda El Ingenio, en San Mateo, propiedad de la familia.
Este hecho fue recordado por Bolívar en diversas oportunidades, mostrando en cartas (1825) y gestos (1827) el cariño que siempre sintió por Hipólita, a quien llegó a considerar como su madre e incluso como su padre, pues hizo las veces de ambos.
Casó Hipólita con Mateo Bolívar, también siervo de la familia Bolívar, pero de la hacienda Santo Domingo de Macaire, en Caucagua. Bolívar concedió la libertad a los esclavos que le quedaban, entre ellos a Hipólita, en 1821, después de la batalla de Carabobo.
Murió el 25 de Julio de 1835 y sus restos reposan en la cripta de la familia Bolívar en la catedral de Caracas desde el 31 de julio de 1975.
La Negra Matea nació en San José de Tiznado el 21 de Septiembre de 1773 en Guárico. Desde muy joven se fue a vivir al hato El Totumo en San Mateo propiedad de los Bolívar.
Se encargó de los quehaceres de la hacienda. Fue la aya del niño Simón, lo cuidó, se ocupó de su crianza y educación.
Vivió toda su juventud en San Mateo, allí presenció el ataque de Boves y el sacrificio del capitán Ricaurte en 1814.
La gente se asombraba de su larga vida, estaba considerada una reliquia de antiguos tiempos. Cuando cumplió 103 años, el presidente Guzmán Blanco le hizo una invitación a asistir al Panteón Nacional, tras la muerte de Bolívar, para depositar una corona de flores ante su sarcófago
Esto lo hizo en medio de fuertes aclamaciones del pueblo. Diez años después, el 29 de Marzo de 1886, muere en Caracas y sus restos reposan en la cripta de los Bolívar, en la capilla de la Santísima Trinidad, en la Catedral de Caracas.
BOLÍVAR NIÑO
Leche fresca de la vaca que pastorea en el patio trasero; el arroz con leche condimentado con clavos y canela; los dulces de coco que prepara la negra Hipólita; los esponjosos suspiros a base de huevo batido y papelón; el majarete; y el plato de fruta que nunca podía faltar con los jugosos nísperos que tanto gustan a Bolívar Niño, constituían las meriendas que cada día saboreaban los niños todas las tardes…
Mientras Bolívar Niño come la merienda, los otros niños, hijos de los esclavos de la familia Bolívar, aprovechan para jugar con los soldados de plomo esparcidos en el patio… Todo un contingente militar de figuras exquisitamente talladas en plomo que, desde España, don Esteban le hizo llegar a su sobrino, como un regalo de su confirmación cuando Bolívar Niño cumplió los siete años de edad…
Batallar con soldados de plomo, era el juego predilecto de Bolívar Niño: Pasaba toda la tarde planificando mil batallas, como si, su Yo interior, le vaticinara el destino que le deparaba la independencia de seis naciones, para desterrar por la fuerza de la guerra, el imperialismo salvaje y avasallador que instauró España en el Nuevo Mundo…
La explotación de América parecía ser eterna, hasta que la Providencia intervino para cambiar el futuro de esta noble tierra... A los seis años de haber surgido Venezuela como nación, en la madrugada del 25 de julio de 1783 nace en Caracas el Bolívar Niño, de nombre Simón José Antonio De La Santísima Trinidad Bolívar y Palacios, hijo del Coronel de las milicias de los valles de Aragua, Don Juan Vicente Bolívar y Ponte, y una dama aristocrática de Caracas, descendiente de familia de músicos, de nombre María de la Concepción Palacios y Blanco
Para la fecha en que Bolívar Niño llega al mundo, Caracas no superaba los 40 mil habitantes, y como el resto de América, estaba dividida en castas: indígenas nativos, negros esclavos, blancos nacidos en Europa, blancos criollos, mestizos nacidos por la unión de blancos e indígenas, mulatos por la unión de negros y blancos, y en su gran mayoría pardos como producto de la mezcla generacional de: indígenas, blancos y negros… Dentro de los blancos criollos existía una clase privilegiada llamada “mantuanos”, término derivado de la prenda de vestir “manto” que usaba la alcurnia aristocráticas de la colonia...
La familia de Bolívar Niño lo conformaba una de las más adineradas de América: María de La Concepción, mujer distinguida y modales aristocráticos, nativa de la ciudad de Caracas; era, según las crónicas de la época: mujer de porte distinguido, fina y delicada, silueta aristocrática y un aire indefinible que la distingue entre todas las de su rango, ojos humildes, grandes y negro de suave fulgor, a la sombra de largas pestañas. Boca de dulzura y de gracia, donde es luz la sonrisa, la bondad miel y música el acento. Tez de blancura alabastrina, con esa palidez de buen tono de las jóvenes principales, criadas en el recogimiento de las viejas casonas coloniales…
Se casó a los quince años con un hombre treinta años mayor que ella, Juan Vicente, nativo de la ciudad de La Victoria, de porte clásico, al mejor estilo del criollo venezolano adinerado. Rico y opulento propietario, pasa su vida entre amenas lecturas, la inspección de sus herencias, cacerías y paseos a caballo, deberes religiosos y compromisos sociales. También fue un hombre ilustrado y liberal, y en tiempos de la colonia, llegó a ser jefe del Batallón de Aragua y Coronel de la Milicia…
Del matrimonio nacieron: María Antonia, Juana Nepomuceno, Juan Vicente; Simón Antonio, y una tercera hermana de nombre María del Carmen, que murió a las doce horas de nacer y recién fallecido su padre Al momento de nacer Bolívar Niño, su madre padecía secuelas de una tuberculosis que le impidió amamantarlo; para fortuna del destino de América, la vecina Inés Mancebo de Miyares, de origen cubano, recién había dado a luz, y pudo compartir su leche materna con “Simoncito”, como cariñosamente lo llamaban los esclavos, mientras llegaba de la hacienda de San Mateo, una vigorosa esclava de nombre Hipólita, de treinta años, que estaba próxima a dar a Luz, y que se convertiría en la nodriza del Libertador… Años más tarde escribirá Bolívar: “Fue ella la que en mis primeros meses me arrulló en su seno… mi antigua y digna amiga, la señora Mancebo de Miyares que, en mis primeros días, me dio de mamar… Qué más recomendación para quien sabe amar y agradecer..?”
Con el nacimiento de Bolívar Niño, el apellido “Bolívar” se perpetuaba en América luego de varias generaciones que se iniciaron en 1559 con Simón Bolívar (el Viejo) procedente de Vizcaya, y su primer descendiente americano nacido en Santo Domingo de nombre Simón Bolívar (el Mozo), que llegó a Caracas en 1590... Un apellido de origen vasco que en su lenguaje nativo significa: “Pradera de Molino”... representado en el “Escudo de la familia”, que se exponía sobriamente a la entrada de la mansión colonial de los “Bolívar”.
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Juan Rubén Terán Torres -
Juan Rubén Terán Torres -